domingo, 13 de julio de 2008

Sigamos

Y después de estos rollos de tabús (1, 2, 3 y 4) ¿este no era un blog sobre contenidos audiovisuales? Pues sí. Pero antes de comentar pelis y videojuegos he pensado que era fundamental poner en contexto nuestros días, ya que el subtítulo del taller fue: «sobre el compromiso narrativo y comunicativo de (y con) nuestro tiempo».

Hace ya bastantes años (¿quizá finales de los noventa?) me impactaron unas palabras de Carlos Saura, ya hice referencia a ellas en un post anterior. Esa idea, con el tiempo, se ha ido haciendo fuerte. Y no sólo en mí, sino en la propia industria. Es más, creo que una de las claves del éxito de ciertas producciones (¿alguien dijo series de televisión?) está en lo que pedía Saura.

Acepté la invitación de Felipe G. Gil para realizar este taller en base a una premisa que me tiene fascinado desde hace algún tiempo: pocas veces sucede, pero resulta que con esto de las series de televisión americanas ("Sopranos", "Lost", "The Wire", etc) el audiovisual está viviendo una edad dorada, en la que tanto la crítica como la audiencia en general están disfrutando como locos de esas producciones, y además a nivel internacional. ¿Y cuáles son los ingredientes de ese éxito? ¿Quiénes son las personas que están detrás? ¿Qué impacto tendrá la fórmula de cara al futuro inmediato?

Pero antes de nada hay que repasar dos cosas muy importantes: (1) el compromiso no tiene por qué implicar el panfleto evangelizador (por ejemplo cierto tipo de cine político o social) ni tampoco tiene por qué ser explícito, es más: lo explicitamente combativo generalmente es contraproducente y (2) la diversión, el entretenimiento o la evasión no tienen por qué ser excluyentes de lo responsable, de lo profundo, es más: es una de las mejores estrategias comunicativas.

¿Y dónde estábamos antes de que llegara "Lost"? Pues por estas tierras, en 2004, estábamos en pleno debate de la caja tonta, de que si la telebasura nosequé, que si televisión pública o privada, etc. Entonces Andrés Hispano, brillante como siempre, escribió eso de que la televisión «merece que se desarrollen modelos de expresión que le sean específicos, aquello que puede ocurrir en la tele mejor que en ningún otro lugar» en su superartículo "Teleculturismo, la televisión mal entendida". Y acertó de pleno...

4 comentarios:

  1. Buenas Joan Carles, ahora que he leído este post...María y yo empezamos a ver Los Soprano, y hemos estado enganchadas hasta el final, y además hemos enganchado a gente de alrededor!
    La verdad es que la serie nos pareció muy buena, y es cierto que muchas veces hacemos un zapeo rápido y se nos pasan cosas que son realmente interesantes, echándolas al mismo saco de tele-basura que estamos acostumbrados a encontrar. Ahora miro con más cuidado, y ando detrás de encontrar otra buena serie.
    ¿Conoceis Twin Picks,de David Lynch?

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  2. Ah... Los Soprano! Peazo de serie! En breve la comentamos, ok? Twin Peaks es otro clásico, una precursora fundamental... También la comentaremos. ;-)

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