martes, 8 de julio de 2008

Tercer tabú

Y llegamos a mi tabú favorito. O por decirlo de otra manera: al que me tiene más escandalizado y que, por tanto, puede dar más de sí. Tyrexito (aka Mauro Entrialgo) ya lo escribió en Twitter: "El demonio dirá mentiras y verdades juntas para confundirte, recuerdo que le dijo Merrin a Karras".

Miedo, propaganda y autoengaño

En el momento en que caen las grandes ideologías (los grandes sueños y proyectos políticos y sociales) la clase dirigente opta por el miedo para movilizar a la población. En este nuevo milenarismo, en el que acechan el temido terrorismo internacional, la proliferación de ideologías y comunidades de confrontación y la crisis del cambio climático... el acojone y anestesiamiento es lo que cuenta. Y aquí, una vez más, para no perder la costumbre, voy a ceder la palabra a Adam Curtis y su serie documental de la BBC: "The Power Of Nightmares" (2004). Circulan en Google Video las tres partes subtituladas al castellano: primera, segunda y tercera. Y después de ver los vídeos, invito a echarle el ojo a la siguiente portada de "El Periódico de Catalunya" del 24 de enero de 2008:


Tampoco se trata de afirmar tranquilamente que el 11S sea un trabajo de la CIA (que, con muchos matices, podría serlo) ni que todo el jaleo de las verdades incómodas de Al Gore sean un plan de las grandes petroleras para que les financiemos la muy cara transición energética (que, con muchos matices, podrían serlo), sino de observar que las medias verdades y medias mentiras, manipulación informativa, cortinas de humo y chantaje apocalíptico existen desde que existe la humanidad. Porque la pregunta pertinente no debería ser "quién ha sido" sino "quién se beneficia". Y lo peor es que en muchos casos se trata de un problema de chapucerismo y no de conspiraciones maquiavélicas. Ahí reside la clave de todo, la complejidad del asunto: el autoengaño.

"Bush duerme muy tranquilo, se cree un héroe", viene a decir Noam Chomsky en su diálogo con Robert Trivers, quien lleva muchos años explicando cómo el autoengaño es una arraigada estrategia evolutiva de supervivencia (también va en esta dirección el citado libro "La mirada interior" de Nicholas Humphrey). En el momento en que la mentira consciente deja de existir para dar lugar al autoengaño, el pastel resultante es el no-va-más.

¿Pero aquí no habíamos venido a hablar de series de televisión? Ya llegará, ya llegará...

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